No hay ninguna razón para pensar que el arte de la resistencia, cuya cohesión, variedad y numero aumenta año tras año, se hace a espaldas de la dependencia, sin tomar conciencia de ella. Al contrario, es su primer producto, el más constante a lo largo de la escasa e invalida vida cultural de nuestro continente. Lo mismo sucede con los creadores latinos que trabajan en los Estados Unidos. A ambos artistas los une un NOSOTROS EXISTIMOS pintado, cantado, escrito en poemas y narraciones, muchas veces escrito en sangre. De aqui nace una iconografía de resistencia que es la respuesta a la cultura de Coca Cola y anuncios luminicos del norte. Marta Traba, 1974